miércoles, 3 de diciembre de 2008

Dama Carcas

Considero que algunas veces la historia pasa demasiado deprisa por la etapa islámica de Occitania.
Aquella tierra, a igual que su hermana del sur de los Pirineos, se dejó influir por la cultura y religión musulmana, antes claro está, de ser conquistada por tropas cristianas. Algo que seguiría siendo una constante a través de los siglos, ya fuera por Simón de Monfort, ya fuera como en este caso por Carlomagno. Y fueran los disidentes, según la época, paganos, musulmanes, cátaros o hugonotes, entre otros.
Bajo la Leyenda de la Dama Carcas se esconden las antiguas creencias sobre divinidades femeninas, diosas madres encarnadas en este caso bajo el arquetipo de la ciudad mujer.

Resumiendo rápido esta leyenda:

Madame Carcas era la esposa del gobernador musulman Balaack. Cuando Carlomagno asedió Carcassonne, decidió que la ciudad sucumbiera de hambre. El asedio duró 5 años, durante este tiempo murió Balaack dejando viuda a Dama Carcás. La precariedad llegó a tal extremo que muchos habitantes morían de hambre.





Dame Carcas se envistió en defensora de su ciudad y de su gente. Organizó a las mujeres, armó grupos de arqueras, repartió víveres, valiéndose de muchas tretas y argucias llegó a fabricar algunos espantapájaros que colocó en las escarpas de manera que parecieran disciplinados centinelas. Era infatigable y junto a sus doncellas arqueras se pegaba todo el dia tirando flechas sobre campamento enemigo ( el de los francos) causandoles así constantes bajas.Luego, como última astucia, hizo comer todo el trigo que quedaba en la cite al único cerdo vivo que aún poseían y ordenó arrojarlo desde lo alto de la torre. Cuando Carlomagno vio la cantidad de trigo que salía de la panza del cerdo, se desanimó y abandonó el largo e inexpugnable asedio.


Pero a dama Carcás no le basto este triunfo e hizo que sonaran los cuernos y olifantes para llamar al emperador. Alejados ya de la ciudad, este no las oía y su escudero exclamo: "Monseigneur, Carcas te sonne" (Mi señor, Carcas te llama)



Se dice que de allí nació el nombre de Carcassonne. Y colorín colorado.

Este es el busto de Dama Carcas que aún se encuentra restaurado en su ciudad.


Pero para quien esté interesado en profundizar en el mito, recomiedo este trabajo:

LA LEYENDA DE LA DONCELLA CARCAYONA




2 comentarios:

pati dijo...

Desde que leí La Mitología Cátara de Jesús Ávila Granados, todo lo que tenga que ver con Occitania me apasiona... Gracias!

Un saludo :)

Jolan dijo...

Yo también soy un enamorado de Occitanía y el país cátaro. El episodio de la cruzada albigense, no por trágico deja de ser apasionante. ¡Y Carcassonne es una ciudad increible! Tengo pendiente regresar allí algún día y hacer una ruta de los castillos y parajes cátaros.

Bonita leyenda la de la Dame Carcas, que escuché en mi visita a la ciudad medieval y he leído posteriormente en alguno de los muchos libros que he ido adquiriendo sobre los cátaros o el Languedoc.

Enhorabuena por el blog. Interesantes temas. Te enlazo. Saludos :)