viernes, 26 de diciembre de 2008

- el misterio de las flores de Lis








IGLESIA DE LA MAGDALENA El misterio de las flores de lis.




La restauración de la iglesia de la Magdalena en Zaragoza ha sacado a la luz la antigua portada mudéjar del templo. En ella destaca una decoración con flores de lis que se repite también en otras iglesias aragonesas. Pero los expertos no saben por qué. Están un poco despistadillos. Es el misterio de las flores de lis, y en pleno centro de Zaragoza. Durante la restauración de las fachadas de la iglesia de la Magdalena en Zaragoza apareció la primitiva portada mudéjar del templo. Y, en ella, la flor de lis es un elemento principal, lo que es muy raro en este tipo de arte. Pero algún especialista ha atado cabos y resulta que esa misma decoración está presente en la iglesia zaragozana de San Miguel y en la de Herrera de los Navarros. Así que tiene que haber una razón que lo explique más allá de la mera coincidencia. Y a partir de ahí han empezado las conjeturas. ¿Por qué esta insólita circunstancia? "Los expertos creen que puede tener relación con el promotor de la obra o, simplemente, ser la decoración favorita del constructor", señalaba ayer Fernando Aguerri, el arquitecto que ha dirigido los trabajos de restauración. La historiadora del arte Carmen Gómez Urdáñez, integrante del equipo se ocupa de las obras actuales, parece inclinarse más por la hipótesis del constructor, pero mantiene la cautela. "En esas fechas (siglo XIV), tenemos muy poca documentación escrita y hay que moverse por comparación con otros monumentos. Es una fachada muy interesante y significativa, y habrá que ver qué interpretación hacen los especialistas en mudéjar sobre esa decoración con cruces flordelisadas, que puede hasta sorprendernos, porque el mudéjar fue un arte que engullía todo lo que encontraba". El historiador Alberto Montaner, experto en emblemática, también mantiene sus dudas. "Puede tratarse de un emblema heráldico, pero no necesariamente lo es -asegura-. La flor de lis es el emblema de la Casa Real francesa y de sus diversas ramas nobles desde principios del siglo XIII, así que cronológicamente podría indicar ese origen. Lo que pasa es que no parece probable". ¿Una representación mariana? Y es que solo una de las cuatro o cinco grandes familias aragonesas de la época podría financiar la construcción o decoración de iglesias tan grandes como las de la Magdalena o San Miguel. Y ninguna de esas familias tiene relación heráldica con la flor de lis. Montaner añade una nueva posibilidad. "Puede ser simplemente que ese tipo de decoración estaba de moda en aquel momento o le gustaba especialmente a los que trabajaron en los monumentos. Pero también puede tener otro significado. La flor de lis no es otra cosa que la estilización del lirio, y este se suele emplear desde hace siglos como símbolo de la Virgen María. En las letanías del Rosario, siguiendo 'El Cantar de los Cantares', se llama a la Virgen 'lirio entre espinas'. Quizá sea simplemente una representación mariana". La recuperación de la portada mudéjar de la iglesia es el aspecto más destacado de las obras que se están realizando en el edificio. Una primera fase de trabajos, con una inversión de un millón de euros, se ocupó de la consolidación estructural y restauración de cubiertas y fachadas. Fue cuando apareció la portada mudéjar en la calle de Martín Carrillo (orientada al norte). Esa fue la primitiva entrada al templo y, aunque se le está devolviendo su aspecto original, no se reabrirá porque está cegada en el interior por un retablo. La segunda fase -costeada, igual que la primera, por Gobierno de Aragón, Caja Inmaculada y Arzobispado de Zaragoza, con 1,3 millones de presupuesto-, estará concluida en noviembre y dejará completamente restaurado el exterior del templo. Según relataba ayer Fernando Aguerri, que acompañó a la consejera de Educación y Cultura, María Victoria Broto, en una visita a las obras, el trabajo más delicado ha consistido en la limpieza del ladrillo y en la eliminación del hormigón empleado en una restauración anterior. Ha sido sustituido por yeso, material empleado originariamente.

NOTICIA EN EL HERALDO DE ARAGÓN

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Dama Carcas

Considero que algunas veces la historia pasa demasiado deprisa por la etapa islámica de Occitania.
Aquella tierra, a igual que su hermana del sur de los Pirineos, se dejó influir por la cultura y religión musulmana, antes claro está, de ser conquistada por tropas cristianas. Algo que seguiría siendo una constante a través de los siglos, ya fuera por Simón de Monfort, ya fuera como en este caso por Carlomagno. Y fueran los disidentes, según la época, paganos, musulmanes, cátaros o hugonotes, entre otros.
Bajo la Leyenda de la Dama Carcas se esconden las antiguas creencias sobre divinidades femeninas, diosas madres encarnadas en este caso bajo el arquetipo de la ciudad mujer.

Resumiendo rápido esta leyenda:

Madame Carcas era la esposa del gobernador musulman Balaack. Cuando Carlomagno asedió Carcassonne, decidió que la ciudad sucumbiera de hambre. El asedio duró 5 años, durante este tiempo murió Balaack dejando viuda a Dama Carcás. La precariedad llegó a tal extremo que muchos habitantes morían de hambre.





Dame Carcas se envistió en defensora de su ciudad y de su gente. Organizó a las mujeres, armó grupos de arqueras, repartió víveres, valiéndose de muchas tretas y argucias llegó a fabricar algunos espantapájaros que colocó en las escarpas de manera que parecieran disciplinados centinelas. Era infatigable y junto a sus doncellas arqueras se pegaba todo el dia tirando flechas sobre campamento enemigo ( el de los francos) causandoles así constantes bajas.Luego, como última astucia, hizo comer todo el trigo que quedaba en la cite al único cerdo vivo que aún poseían y ordenó arrojarlo desde lo alto de la torre. Cuando Carlomagno vio la cantidad de trigo que salía de la panza del cerdo, se desanimó y abandonó el largo e inexpugnable asedio.


Pero a dama Carcás no le basto este triunfo e hizo que sonaran los cuernos y olifantes para llamar al emperador. Alejados ya de la ciudad, este no las oía y su escudero exclamo: "Monseigneur, Carcas te sonne" (Mi señor, Carcas te llama)



Se dice que de allí nació el nombre de Carcassonne. Y colorín colorado.

Este es el busto de Dama Carcas que aún se encuentra restaurado en su ciudad.


Pero para quien esté interesado en profundizar en el mito, recomiedo este trabajo:

LA LEYENDA DE LA DONCELLA CARCAYONA