lunes, 9 de junio de 2008

Entrevista para Anika Entre Libros por Joseph B. Macgregor





"La promesa del almogávar" es la primera novela de Francisco Oliver. Ha trabajado además como colaborador y columnista en el periódico de su ciudad El Diario de Teruel, aunque siempre le ha apasionado la investigación histórica, afición que queda patente en esta primera incursión literaria.

La historia parte de la conocida leyenda histórica de "Los amantes de Teruel" y comienza cuando Diego Marcilla parte hacia Montpelier, en compañía de su amigo Joaquín, para unirse a La Nueva Cruzada, proclamada por el Papa Inocencio III e iniciada con objeto de acabar con la herejía albigense o cátara, que parece estar bastante extendida en algunas zonas de la Corona de Aragón.

En "La promesa del almogávar", Francisco Oliver trata de dar respuesta a una serie de cuestiones sobre Marcilla que no aparecen en la leyenda oficial: ¿Dónde estuvo Diego durante tan largo periodo de ausencia? ¿En qué batallas luchó? ¿Qué peripecias protagonizó? ¿Cómo logró conseguir tan espectacular fortuna? ¿Consiguió serle fiel a su enamorada durante esos cinco años de ausencia?.




ANIKA ENTRE LIBROS


La promesa del almogávarparte de la historia de “Los amantes de Teruel” ¿Cuánto hay de real y cuánto de mítico en ella?



Francisco Oliver Jarque: Todo lo real y todo lo mítico que puede haber dentro de una leyenda. A estas alturas, ni los más escépticos dudan de la historicidad de la Leyenda de los Amantes de Teruel. Si bien es cierto que de haber existido documentos testimoniales y contemporáneos de los hechos, estos no han llegado hasta nuestros días.Precisamente se cumple este año el 50 aniversario de la aparición del Protocolo de Yagüe de Salas. En 1619, dicho notario turolense levantó acta del descubrimiento en la Iglesia de San Pedro de dos esqueletos que identificaron como los de los amantes de Teruel, y a los cuales habían accedido siguiendo las indicaciones de otro documento, muy antiguo, en el cual se narraba la historia e incluso indicaba el lugar del enterramiento. Fue trascrito parcial y rápidamente al Protocolo, entre otras cosas porque debido a su antigüedad se les deshacía en las manos.Tras esta operación las momias se recuperaron, pero con el tiempo el Protocolo de Yagüe de Salas desapareció. Hecho que fue utilizado durante siglos por los detractores de la leyenda para la negación de la misma. En 1958, trasladando unos archivos ocultados durante el conflicto civil, apareció cosido a un tomo.



Según cuentas en el epílogo del libro, la leyenda de “Los amantes de Teruel” no se quedó tan sólo en un fenómeno local sino que esta trágica historia llegó a traspasar nuestras fronteras. Encuentras referencias de la misma en una obra tan española como el Quijote de Cervantes, pero también en libros de autores europeos tan importantes cómo el Decamerón de Bocaccio o la Divina Comedia de Dante.



Francisco Oliver Jarque: Encuentro referencias pero yo no he descubierto nada, las similitudes entre el cuento de Girómalo e Salvestra del Decamerón (1350) y la leyenda de los Amantes, ya hace mucho tiempo que fueron investigadas. Así como la alusión a Marcilla y su Dama en la obra anónima del siglo XV “Triste delytaçión” recuperado por la norteamericana revista de historia “Hipania”. O la mención a Marcilla, a quién denominan “el francés” por el lugar a donde acudió a buscar fortuna, de otra obra de 1463 conocida como “El Cancionero de Herberay des Essarts”.Y lo mismo puedo decir de las alusiones a la Cruzada Albigense que pudieran figurar en la “Divina Comedia” o incluso el “Quijote”, que yo sólo me he limitado a recuperarlas mencionándolas en el epílogo.



¿Por qué es tan importante esta leyenda hasta el punto de crear una fiesta que reproduce los acontecimientos de la historia?



Francisco Oliver Jarque: Se trata de un fenómeno, un fenómeno sociológico y el nacimiento de una tradición. No hay explicación posible, es algo que habría que buscar dentro de la memoria colectiva y del corazón de los turolenses. Es un verdadero espectáculo comprobar cómo una vez al año toda una ciudad participa en esta recreación multitudinaria convirtiéndola en unas fiestas conocidas como “Bodas de Isabel”.
Participan todos, vistiéndose de época, agrupándose en gremios, oficios y familias, cambiando por unos días la faz de la urbe haciéndola retroceder hasta el siglo XIII, recuperando así su historia y preservándola para el futuro.



También es digno destacar, en este sentido, la existencia de la página web: http://www.almogavares.net. Me gustaría que me explicaras el por qué y el para qué de semejante propuesta.



Francisco Oliver Jarque:



Forma parte del mundo del recreacionismo medieval, es una forma lúdica y desenfadada de agrupar a interesados en la recopilación y recuperación de la memoria histórica de unos personajes, los almogávares, que pese a su posterior olvido, fueron piezas fundamentales en la historia de la Edad Media europea. Sus hazañas bélicas, su particular idiosincrasia, su epopeya, sus virtudes, sus defectos, atraen y siguen atrayendo a un público adicto al estudio de una época que pese a estar tan de moda, no hace sino repetir en libros, novelas y películas constantemente los mismos mitos, siendo los almogávares algo novedoso, lamentablemente desconocido y particularmente atractivo.



¿Cómo surge la idea de narrar en una novela precisamente los sucesos que no se cuentan en la leyenda original? (Por ejemplo, ¿Dónde estuvo Diego durante tan largo periodo de ausencia? ¿En qué batallas luchó? ¿Qué peripecias protagonizó? ¿Cómo logró conseguir tan espectacular fortuna? ¿Consiguió serle fiel a su enamorada durante esos cinco años de ausencia?)



Francisco Oliver Jarque:



Por interés, por curiosidad, y por inquietud. La recreación multitudinaria de la leyenda de los amantes de Teruel en esta ciudad produce todos los años un esfuerzo en la búsqueda de documentación histórica por parte de todos los grupos que participan en esta fiesta. Esta novela era una manera de ofrecer de forma resumida una exposición de cómo estaba formada la sociedad de aquella época, de cuál era su espíritu, sus estamentos, sus problemas políticos, religiosos y territoriales. Podía ayudar a que se tuviera una visión más completa de la Leyenda, suprimiendo su localismo y proyectándola dentro del marco histórico y europeo donde estuvieron encuadrados.



¿En qué te basas para pensar que Diego pudo participar en la cruzada albigense?



Francisco Oliver Jarque:



En los datos aportados por la tradición, los investigadores e historiadores. Recordemos, a modo de ejemplo, que Diego de Marcilla era súbdito de Pedro II de Aragón, monarca que precisamente murió defendiendo a sus vasallos occitanos en la batalla de Muret. Algo que no evitó que pasara a la historia con el sobrenombre de Pedro “el Católico”.



¿Cuáles son, según tú, las características más destacadas de este personaje?



Francisco Oliver Jarque:



Alguien que según la Leyenda puede ser capaz de morir de amor pero a la vez marcha a la guerra en busca de botín, tiene que tener una sensibilidad y unas peculiaridades muy significativas. No es fácil. Yo intenté solucionarlo enmarcándolo en una especie de camino iniciático en el que se convierte su bagaje, y en el cual se forma y se forja como persona.
Diego es casi un niño, un adolescente, cuando parte a la guerra, padecerá experiencias en las que comprobará lo mejor y lo peor de la naturaleza humana. Poco quedará de esa ingenuidad cuando regrese de la misma. Él, parte a pie, sin dinero y mal armado, es un segundón sin derecho a herencia. Cuando regresa a Teruel al mando de una pequeña mesnada, ha madurado, se ha fortalecido, tiene cicatrices en el cuerpo y en el alma. Y nada de lo que encuentra es igual a lo que dejó.



¿Cómo surge la idea de introducir además el tema esotérico: el santo grial, en qué consistían las creencias, rituales y símbolos de los cátaros?



Francisco Oliver Jarque:



Yo no creo, o al menos no era mi intención, lo de introducir el tema del esoterismo. Simplemente tenemos que comprender que para las mentalidades de la Edad Media todo tenía un significado religioso, y que cuando no era así, se suplía por la superstición, lo cual era una forma degradada de espiritualidad. Era una forma de pensar distinta a la actual en donde religión y sociedad no eran conceptos que estuvieran separados, no había laicismo.
Las creencias de los cátaros, que en lo fundamental tampoco eran excesivamente distintas a la de los católicos, tuvieron unas características y unos rituales propios cuya fundamentación y desarrollo no ha llegado de forma completa a nuestros días. Y lo poco que ha llegado, ha sido por medio precisamente de sus principales detractores.En cuanto al grial, sólo me he dedicado a mencionarlo de vez en cuando, para que el lector tenga constancia de que dicho mito universal nació en ese mismo momento histórico.



Me llama mucho la atención todo el capítulo en que se describe como la iglesia se ha apoderado a lo largo del tiempo de historias paganas que hace suyas para cristianizarlas, como por ejemplo, la leyenda del Apóstol Santiago…



Francisco Oliver Jarque:



A este procedimiento lo suelen denominar “proceso de aculturación”. Y tampoco considero que sea exclusivo de la Iglesia Católica, de hecho ella es heredera de muchas de las formas de actuar del Imperio Romano, el cual ya “romanizaba” de una forma similar, admitiendo en su panteón otras divinidades que finalmente homogeneizaba con las propias. Muchos templos cristianos se edificaron sobre recintos religiosos anteriores, muchos santos de distintas ermitas aún poseen similitudes con determinadas divinidades paganas. En cuanto al camino de Santiago, tengamos en cuenta que ya era una ruta sagrada desde el neolítico



¿Qué novedades crees que aporta tu libro al tema medieval esotérico? ¿Qué cosas cuentas que no se han contado antes?



Francisco Oliver Jarque:



Novedades ninguna. Particularmente considero que el tema medieval esotérico se ha convertido en una moda degradada que cada vez se aparta más de la realidad histórica.



También me interesa mucho cómo se explica en la novela el hecho de que los cátaros creían en el amor como filosofía de vida, y de un modo algo diferente al que se podía pensar en un principio.



Francisco Oliver Jarque:



En la edad media, hasta prácticamente nuestros días, el matrimonio era poco más que un contrato comercial (aún figuran las “Arras” en las ceremonias actuales). Creer en el amor, como un sentimiento libre y sublime, en dicha época, tuvo que considerarse toda una revolución.



¿Crees que han equilibrado bien la cantidad de información aportada, toda la documentación que han introducido, con la historia de las peripecias del almogávar?



Francisco Oliver Jarque:



Ha sido una tarea ardua pues se quedan muchas cosas en el tintero, no obstante he intentado combinar la exposición de la información con la narración de la mejor forma que he podido.



¿Tienes alguna teoría que explique la extraña muerte de “Los amantes de Teruel”?



Francisco Oliver Jarque:Creer que los amantes murieran de amor, no es un dogma de fe.Depende de la época, del momento, de la idiosincracia de la persona, e incluso de su estado de ánimo temporal. En una tumba de una villa del sur de Aragón yacen dos amantes, fueron separados, pasaron por lo que pasaron, lo suyo no pudo ser en esta vida, están enterrados para siempre, juntos, por la propia aclamación y voluntad popular que quedó sorprendida por el hecho.El amor como la sublimación del más alto ideal, descansen en paz.Y es que, cuando somos espectadores de la recreación de esta leyenda, todos nos sentimos un poco Diego… Y un poco Isabel.




ANIKA ENTRE LIBROS

. Fotos Feria del Libro de Madrid

Esto es con lo primero que me encontré al entrar en el Parque de Retiro, en el recinto ferial.
No, no son almogávares. De hecho pertenecen, más bien al fututo.
¡Pero molan!




Mi stand.

Mis lectores


PERO NO ESTABA SÓLO, EN TAN ÁRDUA TAREA
en los stands de al lado ¡HABÍA MÁS ESCRITORES!
Dos ídolos de mi juventud: Miliki y Joaquín Sabina.




Ha sido una experiencia entrañable. Encontrarte con antiguos lectores, conseguir nuevos. Escuchar cometarios, críticas y ánimos.
Darse cuenta del tremendo mar de libros y autores que existen. Del renombre de muchos escritores, de sentirse empequeñecido ante todo aquel océano de letras y ediciones. Y sobre todo,de hacer cargo de conciencia, de tener que considerarme afortunado por ese pequeño hueco que una humilde novela como la mía haya podido conseguir.
Madrid. Es mucho Madrid. Y la feria, la Meca literaria.
Hoy he sido peregrino.


viernes, 6 de junio de 2008

. Las Navas de Tolosa

Las Navas de Tolosa en documental

el Miramamolín

ultramontanos

Arzobispo, muramos aquí, vos y yo

jueves, 5 de junio de 2008

. Revista TURIA

A lo largo de los siglos, narradores, poetas y dramaturgos han encontrado en la historia de los Amantes de Teruel un motivo inagotable de inspiración, pero muchas preguntas quedan todavía por responder en torno a su intensa tragedia de amor. ¿Dónde estuvo Diego, el Amante, durante sus cinco años de ausencia? ¿En qué batallas participó? ¿Qué aventuras corrió? ¿Cómo consiguió su fortuna? ¿Se mantuvo fiel en todo momento a su amada Isabel? Todas estas preguntas y muchas más son las que se propone contestar Francisco Oliver en su novela ... "La promesa del Almogávar."
En estos tiempos de novelas criptoreligiosas y seudohistóricas, poco o nada documentadas, sorprende que un autor novel como Francisco Oliver se proponga el reto de escribir una novela histórica al uso. La apuesta es ciertamente arriesgada, pero Francisco la supera con éxito gracias a una sólida documentación histórica y a una prosa fluida, de forma que nos entrega un relato bien tramado, de ritmo ágil y fuerza narrativa, que se lee con interés desde la primera página hasta la última, sobre todo, si como es mi caso, se comparte con el autor una relación de paisanaje, pues la historia de los Amantes forma parte del imaginario colectivo de todos los turolenses.

El rigor histórico es necesario para ofrecer una visión verosímil de la época y de los hechos narrados, el peligro radica en caer en un exceso de erudición y escribir historia novelada; sin embargo, Francisco logra mantener con habilidad ese difícil equilibrio entre la fabulación literaria y la ambientación histórica necesaria.

Un narrador omnisciente -que en ocasiones deviene en ameno y didáctico historiador medievalista- nos traslada junto a Diego y a su compañero Joaquín de Escorihuela al país de Oc, y con ellos nos alistamos en las filas de los almogávares; aprendemos a manejar sus armas (la mortal azcona y el terrible cortel); conocemos sus tácticas de guerra y sus códigos de conducta y de honor (la tornachunta, el mandalexo, etc.); participamos en la toma y saqueo de Beziers y Carcasona; convivimos con los cátaros, valdenses, patarinos y albigenses de Tolosa, y compartimos sus creencias y aficiones; admiramos la belleza e inteligencia de Esclarmonde de Foix –la gran sacerdotisa de Belisenda-, de la Loba de Cabaret y de Elisa de Castres -la Cebaterie-, al tiempo que gozamos de su refinada corte y trovamos en Gay Saber el nombre de nuestras amadas, mientras Diego, preso en su particular cárcel de amor, recuerda a Isabel en su lejano Teruel; combatimos a los tan arteros como despiadados argotiers de la Santa Cofradía Blanca del Obispo Fulco y sufrimos el interdicto papal sobre Tolosa; vivimos una nueva cruzada contra los mahometanos del sur y asistimos en primera línea de lucha a la gran victoria de las Navas de Tolosa; vemos morir a Pedro II en el asedio de Muret y colaboramos con los monjes guerreros del Temple en el renacer de Aragón custodiando al rey niño. Por fin, el regreso... Teruel e Isabel, un paisaje y el Amor, tan lejos pero tan cerca, personajes principales a pesar de su ausencia, omnipresentes a lo largo de toda la obra, siempre en el corazón de Diego.

En definitiva, La promesa del Almogávar es una espléndida narración que combina la exactitud histórica con la amenidad de la ficción. Francisco Oliver se propone –y lo consigue- que aquellos paisajes y almas del siglo XIII no surjan en su novela como un mundo frío y extraño, sino como algo que fue presente, que palpitó en su tiempo y que, de alguna manera, sigue palpitando en el nuestro (en este sentido, no resulta difícil descubrir ciertos homenajes personales o guiños literarios del autor a sus amigos), en especial en el mes de febrero durante la fiesta de Las bodas de Isabel, cuando los turolenses revivimos la historia de los Amantes y todos nos sentimos un poco Diego e Isabel.

Alguien dijo una vez:
“En ti esta toda tu raza, y en tu raza toda la tierra donde ella ha vivido”.
En La promesa del Almogávar late el corazón de su autor y de Aragón. Pasen, lean y disfruten, compartan con él un fragmento de nuestra tradición que bien pudo suceder así.

Juan Villalba Sebastian


REVISTA TURIA - sumario

martes, 3 de junio de 2008

- FERIA DEL LIBRO DE MADRID

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Este próximo domingo día 8 de Junio me podréis encontrar junto a "La Promesa del Almogávar" en el stand de nuestra editorial (Equipo Sirius) num. 252, de 11:30 a 14h.
Allí estaremos, acompañados de unos cuantos amigos.
Os espero.

- el Pendón de Teruel

No está mal, poder representar a Teruel, vestido de almogávar.


- los carteles promocionales

Siempre recordaré con cariño, cuando gracias a los compañeros de mi asociación, Teruel amaneció empapelado con estos carteles. Y ni que decir tiene del tesón e interés que puso Antón y su equipo de la imprenta TECOPIO.
Gracias amigos, sois los mejores.

domingo, 25 de mayo de 2008

Entrevista Historias de la Historia

Francisco Oliver , mi paisano turolense, es el autor de la novela ” La promesa del Almogávar“, y quién mejor que él mismo para darnos unas pequeñas pinceladas:
“Corona de Aragón principios del siglo XIII.
Desde Teruel, último bastión cristiano del reino, el joven Diego de Marcilla parte a la nueva cruzada proclamada por el Papa.
Su objetivo es cumplir una promesa de amor disponiendo de un plazo de cinco años para conseguir fortuna suficiente con la que ser aceptado por la familia de su amada. Con el tiempo descubrirá que la guerra, sus horrores, y la intransigencia que conlleva no son el medio más honesto para alcanzar su objetivo: la mano de Isabel de Segura.
“La promesa del almogávar es una novela histórica con la que el lector paseará por distintos escenarios, desde Occitania al Al ándalus, será testigo de la cruzada Albigense, de la persecución de los cátaros, conocerá las Cortes de Amor y el mundo de los trovadores, tendrá acceso a las intrigas de los harenes califales, vivirá en primera línea batallas como las Navas de Tolosa o el desastre de Muret.
El plazo termina. Tras múltiples vivencias y aventuras Diego de Marcilla ha madurado dejando atrás al muchacho que era. Ahora toca retornar a su tierra, …pero ya nada es igual”.

Y cómo no, aquí posteamos su correspondiente entrevista:
1.- ¿El primer libro que de dejó huella?, ¿Qué edad tenías?
El Lazarillo de Tormes,10 años
2.- ¿Tu primer libro que tuvimos la suerte de ver publicado?
“La promesa del almogávar”
3.- Escritores y libros preferidos, releídos, especiales, etc.
Aquellos que dejaron huella en mi infancia y en mi adolescencia. Van desde Julio Verne y Emilio Salgari, a Cervantes y Quevedo. No puedo destacar libros releídos o preferidos, es mi gran defecto, el escaso tiempo y las tareas de la vida me obligan a emplearlo en la lectura de nuevas adquisiciones.
4.- ¿Cuánto suele durar la labor de documentación para escribir un libro?
En mi caso y tratándose de una novela histórica, de seis meses a un año.
5.- Momento o momentos históricos más importantes de España
El descubrimiento de América como tal, y todo lo que sucedió después.
6.- Si la realidad histórica de España es sólo una, siendo las fuentes, en teoría, las mismas ¿cómo se puede contar nuestra Historia de formas tandispares?
Creo que la realidad se compone a su vez de realidades secundarias que componen la primera. Dicho de otro modo, la percepción de la realidad dependerá de la situación en que se encuentre quien la observa. Eso por un lado, por otro está la manipulación.Un libro que me obsesionó en su momento fue la novela “1.984” de George Orwell, sobre todo la frase aquella de “Quien controla el presente puede controlar el pasado. Quien controle el pasado controlará el futuro” En él se describía una sociedad totalitaria completamente dominada por lo que hoy llamamos medios de comunicación, en aquella sociedad ficticia descrita por Orwell existía un Ministerio de la Verdad, cuya principal tarea era reescribir la historia, falsearla, utilizarla políticamente.De esto, hoy en día hay mucho. Y lo que nos queda.
7.- ¿Quién es tu mentor en tu pasión por la Historia?
Mis mentores fueron los sucesivos profesores de Historia que he tenido a lo largo de mi vida, aquellos que supieron convertir una asignatura en una pasión.Y el resultado de la misma ha sido desarrollarla mediante la literatura.
8.- ¿Cuándo se rodará una gran película histórica en nuestro país?.Alatriste y Los Borgia creo que les falta ese salto de calidad.
Cuando descubran el filón, aunque para descubrirlo primero hay queconocerlo. Nuestra historia es apasionante, pero está muy mal difundida. De todas formas, el cine moderno es algo extremadamente comercial, y para ello hace falta dinero, inversiones, ganas, formación. No sé cuál es la solución,pero por ahora, nuestros cineastas no están a la altura de nuestra historia,mas aún, son capaces de desbaratar la buena literatura que se compone conella.
9.- ¿Tus aficiones “secretas”?
Diseñar páginas web
10.- Un día perfecto sería …
Un viaje por alguna ciudad desconocida, preferiblemente antigua, con ruinas,templos museos. Acompañado de mi esposa.
HISTORIA DE LA HISTORIA

sábado, 24 de mayo de 2008

LEGENDARY ARTWORKS





Colección de dibujos sobre la Promesa del almogávar

De como una novela puede inspirar a una artista.

Y una artista a un escritor.


















viernes, 23 de mayo de 2008

Flores para Pedro II de Aragón

Homenaje de la C.A.M.A.R.A. ante el monolito de la batalla de Muret,
en el aniversario de su muerte:

La compañía de arqueros medievales del antiguo reino de Aragón es una de las compañías de recreación medieval mas importantes de España con reconocido prestigio internacional:
http://www.arcocamara.com/

















martes, 20 de mayo de 2008

Día del Libro en Zaragoza

Libreros, lectores y escritores se dan cita en el Paseo de la Independencia por el Día del Libro
Publicado 23-04-2008 por Aragn Radio
Durante una mañana soleada, miles de visitantes se han acercado a los distintos stands que poblaban desde primera hora los soportales de Independencia. De esta manera, el centro de Zaragoza se ha convertido en un inmenso escaparate de libros, en el que los principales protagonistas han sido los escritos por aragoneses, los cuentos para niños y el nuevo bestseller de Carlos Ruiz Zafón, “El juego del ángel”.

La propietaria de la librería Portadores de Sueños, Eva Cosculluela, ha destacado una “gran afluencia de público, y que todavía se animaría más por la tarde, debido a la tregua que había dado el tiempo”. En esta ocasión, Cosculluela ha resaltado la calidad de los libros aragoneses y, entre ellos, ha vaticinado que los más vendidos serían “Dientes de leche”, de Martínez Pisón y “Amarillo” de Felix Romeo. “Aunque seguro que los auténticos bestsellers serán ‘El juego del ángel’, de Carlos Ruiz Zafón, y “Un mundo sin fin”, del norteamericano Ken Follet. “La gente se tira siempre por lo más comercial”, ha añadido

A la jornada festiva, se han acercado ilustres escritores de la talla de Javier Tomeo, que ha señalado que se emociona cada vez que le toca estar en Zaragoza durante el Día del Libro. Tomeo ha firmado ejemplares de su última obra, “Los amantes de silicona”, una obra que “habla sin cortapisas del sexo, tema tabú en la sociedad, a pesar de estar en el siglo XXI”, ha asegurado.

Entre los escritores, también estaba el oscense Ismael Grasa, quien en esta ocasión venía como visitante dispuesto a comprar muchas obras. “Este año hay mucha calidad y sólo por eso ya es motivo para celebrarlo”, ha apuntado el autor de “Trescientos días de sol”.

DESDE LIBROS EN LENGUA ARAGONESA A BIBLIAS MORMONAS

Los diversos puestos han ofrecido libros de toda índole. Así, los lectores han podido encontrar editoriales con obras en lengua aragonesa, enciclopedias de la más variada temática, “aunque en esta edición las que triunfan son las de cocina”, aseguraba un vendedor y, entre las curiosidades, destacaba un puesto de la Iglesia de los Mormones repleto de biblias.

No en vano, los lectores buscaban de todo, como el caso de Ana Bes, llegada desde Fuentes de Ebro, que quería comprar la novela histórica “La promesa del almogávar”, de Francisco Oliver, y, de paso, también iba a aprovechar para regalarle unos cuentos con ilustraciones a su hija pequela. Otros aprovechaban para encontrar ediciones bilingües en chino, como es el caso de Juan Iniesta, recién apuntado a un curso en esa lengua y dispuesto a perfeccionarla.

Como ya es tradicional en el Día del Libro, todos los que han comprado alguna obra se han marchado a sus hogares con un clavel de regalo o, incluso, piezas de borraja, la verdura típica aragonesa.

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http://www.aragondigital.es/asp/noticia.asp?notid=45068

domingo, 18 de mayo de 2008

Crítica de Joseph B Macgregor

La historia que se narra en "La promesa del Almogávar" parte de la conocida leyenda histórica de "Los amantes de Teruel": a comienzos del siglo XIII, dos jóvenes turolenses, Diego de Marcilla e Isabel de Segura, se enamoran perdidamente y deciden comprometerse en matrimonio. Sin embargo, Don Pedro, padre de Isabel, no acepta otorgarle la mano de su hija a un joven "segundón sin derecho a herencia". Diego le pide entonces a su "suegro" una tregua de 5 años de duración, periodo de tiempo en el cual se compromete a reunir 30.000 sueldos que le serán entregados a éste como dote matrimonial. Don Pedro acepta la propuesta del joven pretendiente y por ese motivo, Diego decide marchar a la guerra para poder cumplir así su compromiso.

"La promesa del Almogávar" comienza cuando Marcilla parte hacia Montpelier, en compañía de su amigo Joaquín, para unirse a La Nueva Cruzada, proclamada por el Papa Inocencio III e iniciada con objeto de acabar con la herejía albigense o cátara, que parece estar bastante extendida en algunas zonas de la Corona de Aragón. Para tratar de reducir su influencia, se produce una concentración del ejército cruzado en el País de la lengua de Oc, situado al nordeste de los Pirineos, lugar al que intentan llegar los dos amigos.
Al principio, Diego y Joaquín inician el viaje algo perdidos y desorientados, hasta que por fin se unen a una partida de mercenarios almogávares, comandada por Juan Pablo del Pobo, que se dirigen al mismo destino. Así, ambos participan como soldados de fortuna en la brutal masacre de Beziers, en la cual las tropas al mando del abad Almaric y de Simón de Monfort llegan a "asesinar" a más de 20.000 personas (sin hacer distinción alguna entre "herejes" y cristianos), y también en el largo asedio a la ciudad de Carcasona, que concluye con una espectacular ejecución masiva: todos aquellos que se niegan a abjurar de su fe en la doctrina albigense son condenados a arder en la hoguera, acusados de herejía.
Posteriormente, Diego y Joaquín intentan ganarse la vida llevando a cabo una serie de encargos ("mandalexos"), que hacen siempre a cambio de una importante suma de dinero, pero que cumplen siempre a medias o mal.
La novela termina justo en el momento en el cual el joven amante regresa a Teruel. Los hechos acaecidos después son de sobra conocidos: Diego llega a la villa de Teruel justo en plena celebración de la boda de Isabel con un miembro de los Azagra. Cuando los dos amantes se reencuentran, el joven le pide un beso a su amada, pero ésta se lo niega ya que le debe obediencia a su marido. Diego cae al suelo fulminado y muere en ese mismo momento. El día del entierro, Isabel besa los labios del amante fallecido y seguidamente la joven amante se desploma sin vida sobre el cadáver.
Por tanto, "La promesa del Almogávar" trata de dar respuesta a una serie de cuestiones sobre Marcilla que no aparecen en la leyenda "oficial": ¿Dónde estuvo Diego durante tan largo periodo de ausencia? ¿En qué batallas luchó? ¿Qué peripecias protagonizó? ¿Cómo logró conseguir tan espectacular fortuna? ¿Consiguió serle fiel a su enamorada durante esos cinco años de ausencia?

Francisco Oliver añade además un epílogo muy interesante y bastante esclarecedor, en el cual afirma además que la leyenda de "Los amantes de Teruel" no se quedó tan sólo en un fenómeno local sino que esta trágica historia llegó a traspasar nuestras fronteras. Es verdad que Oliver Jarque encuentra referencias de la misma en una obra tan "española" como "El Quijote" de Cervantes, pero también descubre coincidencias argumentales y de personajes, más o menos veladas, en obras de autores europeos tan importantes cómo "El Decamerón" de Boccacio o "La Divina Comedia" de Dante.
Todas las novelas de contenido histórico (y más las relacionadas con lo esotérico-medieval) corren el riesgo de no saber encontrar el equilibrio adecuado entre la labor de documentación que este tipo de libros requiere y lo puramente novelesco; entre el rigor histórico y el ingrediente de aventura que un género cómo éste exige. Así, "Los pilares de la Tierra" por ejemplo sería un buen ejemplo, pienso yo, de un libro en el cual ambos elementos se encuentran perfectamente ensamblados, de tal modo que ninguno se "come" al otro.

La labor de investigación de Francisco Oliver para escribir "La promesa del Almogávar" no sólo ha sido ardua y rigurosa, sino que demuestra además el gusto del autor por hablarnos sobre un periodo histórico que le apasiona. Por otro lado, la narración de las peripecias de Diego, que en un principio lucha como mercenario almogávar en los ejércitos papales contra los herejes para después ponerse al servicio de la resistencia cátara, resultan bastante entretenidas, se siguen con interés. Oliver ha sabido diseñar un personaje atractivo, que "cae bien", y al que apetece acompañar en las diversas singladuras que va participando. Sin embargo, ambos niveles -el de documentación y el imaginativo- no reciben, desde mi punto de vista, un tratamiento parejo.

En muchas ocasiones, las intenciones divulgativas del autor rompen un poco la agilidad de la narración. Aunque los datos que aporta resultan siempre de enorme interés, a mí al menos me provocan también una enorme impaciencia.

Pienso también que quizá éste sea un libro para "fans" convencidos del tema en cuestión: la historia del exterminio de los seguidores de la doctrina cátara aragonesa por parte de la Iglesia, la relación de ésta con el Santo Grial, la Orden del Temple, en qué consistían realmente sus creencias, rituales y símbolos de la "herejía" cátara, el modo en como la Iglesia oficial se apropia de mitos paganos y los hace suyos (La leyenda del Apóstol Santiago, por ejemplo), etc. Una serie de temas que han llegado a formar en la actualidad un género propio, con múltiples seguidores. Quizá estos lectores puedan disfrutarlo algo más en ese sentido. Opino que el autor aporta a veces demasiada información y que esto provoca que la acción se quede detenida un tiempo o lo que lo mismo: que la narración no avance con la celeridad que una historia de aventuras medievales de estas características requería.

Sin embargo, sí me parece justo señalar que Oliver Jarque aporta muchas novedades y aclara muchas cosas en relación a los temas antes mencionados. No es un problema de falta de credibilidad ni de incoherencia, sino de ritmo; de saber integrar un poco mejor toda esa enorme cantidad de información dentro de una trama novelesca que sí que me parece apasionante. De hecho, las diferentes odiseas protagonizadas por Diego son lo suficientemente interesantes como para que la lectura de este libro haya merecido la pena. Para nada, la he vivido como una pérdida de tiempo. Pero, insisto, es posible que los aficionados al género medieval-esotérico lo disfruten mucho más y sepan sacarle mucho más partido.

Joseph B Macgregor
(Colaborador de "La Rosa de los Vientos", crítico de literatura, de cíne y de música).

sábado, 17 de mayo de 2008

EUROPA PRESS

Transversal publica una novela del turolense Francisco Oliver sobre el contexto almogávar de la leyenda de los amantes
TERUEL, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

La editorial Transversal ha publicado una novela histórica del turolense Francisco Oliver sobre el contexto almogávar de la leyenda de los amantes de Teruel, informan en una nota.
Desde 1997, coincidiendo con San Valentín y durante cuatro días en la ciudad de Teruel se recrea el siglo XIII. En concreto, "Las Bodas de Isabel", una multitudinaria y rigurosa recreación del marco histórico sobre el que se edifica una de las leyendas románticas más celebradas: Los Amantes de Teruel.
Durante el día de las Bodas, las calles de la ciudad se llenan de nobles, clérigos, trovadores, ganapanes y vulgo variopinto en un espectáculo declarado Fiesta de Interés Cultural y que implica la colaboración de toda la ciudad y la presencia de miles de visitantes.
Entre toda esta barahúnda llama poderosamente la atención una gleba almogávar. Soldados de fortuna de feroz aspecto. Entre ellos cabalga Diego de Marcilla, de vuelta a la ciudad tras cinco años de aventuras. Llega demasiado tarde.
La historia es sobradamente conocida. La negativa a un beso, una muerte fulminante, Isabel de Segura llegando a la conclusión de que tal vez ha sido demasiado rígida y más muertes súbitas. Pero de algún modo, la pregunta pendiente es dónde demonios ha estado Diego de Marcilla todo este tiempo.
Una pregunta a la que trata de responder la novela "La Promesa", de Francisco Oliver Jarque, a lo largo de 450 páginas cargadas de aventuras y en las que el autor nos pasea desde Occitania al Al Ándalus, ubicando a Diego como testigo y activo protagonista de la Cruzada Albigense, donde conocerá a las Damas de "Las Cortes de Amor" y el mundo de los trovadores, tendrá acceso a las intrigas de los harenes califales, y vivirá en primera línea, junto a caballeros y monjes guerreros, batallas como las Navas de Tolosa o el desafío de Muret.
La característica más acusada del relato es la amenidad y el rigor. No en balde Oliver Jarque es toda una autoridad en la documentación histórica de los almogávares, como fuerza de combate fronteriza en la meseta aragonesa (y de ahí a los campos de batalla de media Europa). Es, pues, una novela definitiva en lo tocante a estos míticos guerreros, tan amena como rigurosa en sus planteamientos.
No podía ser de otro modo. El propio autor es un referente en el movimiento "recreacionista", entre el hobby y la documentación, una corriente en auge que acerca al gran público la realidad de elementos históricos a menudo desvirtuados.


La Batalla de Muret

jueves, 15 de mayo de 2008

CRÓNICA DE LA PRESENTAZIÓN DEL ROMAN INTITULADO “LA PROMESA DEL ALMOGÁVAR”, FECHA POR SU AUTOR DON FRANCISCO OLIVER EN LA CIBDAD DE ÇARAGOÇA EN LAS CA

CRÓNICA DE LA PRESENTAZIÓN DEL ROMAN INTITULADO “LA PROMESA DEL ALMOGÁVAR”, FECHA POR SU AUTOR DON FRANCISCO OLIVER EN LA CIBDAD DE ÇARAGOÇA EN LAS CALENDAS DEL MES DE FEBRERO DEL A.D. 1208.


Escrita, como es costumbre, por el cronista Dom Enrique de Çaragoça para deleite de cuantos tuvieren a bien leelle y disfutalle


JORNADA ÚNICA
In nomine Patris, et Filii, et Spiritu Sancti...

“Mucho echaba a faltar vuestro viejo trovero este ponerse en contacto con vosotros, queridos y amables lectores destos mis escritos, que ya habíanse pasado luengos messes desde mi última narrazión, pues si non me falla la memoria -¡Dios non lo permita, que cronista sin memoria sicut hortus sine floribus est!- fue cuando la caída de Peracense la última crónica puesta por mi mano negro sobre blanco para vuestras señorías. Hora era, por tanto, de retomar mis cálamos tanto tiempo silenciados. Es el caso en aquesta nueva ocasión que el adalid almugávar Francisco Oliver, dito Ferrolobo por mal nombre (y digo malo porque quedan en el alma los posos de su traizión allá en los royos muros de cierto castillo de amargo recuerdo), había dado a la luz un año ha su magna obra intitulada La Promesa del Almogávar, román escrito por él donde nárranse a modo de crónica los cinco annos que el pobre amans turolensis Juan Diego Martínez de Marsilla pasase en la Occitania y en las Navas de Tolosa al servizio de Su Majestad don Pedro de Aragón en busca de la fortuna que le permitiesse contraer sagrado matrimonio con la duenna de su coraçón, la gentil Isabel de Segura (¡mal rayo parta a la muger que deste modo arrastra al hombre a la perdizión!), tragedia que sin duda vuesas senyorías conoscen. Y dado el notable éxito della mesma hestoria por el adalid almugávar escrita y habiéndose dado a los amanuenses del monasterio de Sirius la tarea de alumbrar una segunda edizión del dicho román, fuimos los Fideles Regi invitados a la su presentazión en el mercado que llaman El Corte Inglés (brava espada, sin duda, la del bretón que pariese tan donoso nombre), en la cibdad de Çaragoça, capital del reyno de Aragón, hora y media después de vísperas del día de San Teodoro de Heraclea, 7 de febrero del presente anno 1208. Y aunque aún supuraban las feridas causadas en el cuerpo y el alma por la tornachunta de los rivaldos en Peracense, no son los Fideles de Su Majestad rencorosos, y en siendo la ocasión propicia para mostrar su gallardía e apoyar con su presencia cuanto supone dar espaldarazo a la cultura, la historia y el amor hacia nuestra brava tierra aragonesa, allá se fue la mesnada regia a velar armas en la presentazión de La Promesa que un almugávar de Teruel fiziese a su dama y pasase tremendas penurias por cumplilla sin que a la postre le valiese de nada... Salió, pues, vuestro amanuense de los dominios de Zufaria a lomos de su corcel bermejo a la hora de completas, llegándose al dito Corte Bretón media hora antes del evento, donde encontróse con el muy noble don Artal de Alagón, passando ambos caballeros a los vestidores del lugar (bien escoscadicos, a fe mía) donde colocáronse calzones, calzas, botas de buen cuero, camisón, gambax, cota, veste, cintos, espada, almófar y yelmo, tomando luego el escudo y despertando admiración entre los mercaderes que por el lugar pululaban y que mostraban estrañas vestiduras como de uniforme. Entrámonos en el recinto do esperaba el buen don Francisco junto con otros edecanes a su vera sentados, entre los que pudimos reconoscer a nuestro don Rodrigo de Liçana, más era ya empeçado el acto, por lo cual hubimos de adelantarnos hasta la mesa presidencial con grandes cuidados e trabajos mientras los ya sempiternos mosicos almugávares de Lurte desgranaban las notas salvajes de sus gaitas, pífanos e timbales en algarabía de sones para el centenar de oyentes que les escuxaban, si bien en aquesta ocasión vestían los lurteros extrannos ropajes que non se correspondían con sus habituales pieles, abarcas et gorros de cuero, cosa que me sorprendió sobremanera. Hablaron los presentes al acto muy sabiamente (Juan Villalba Sebastián, Santiago Morata, Jordi Siracusa et alguno más, disculpen vuestras senyorías si non recuerdo con exactitud sus nombres, pues hartos trabajos tenía con mantener firme mi lanza i escudo, sufriendo la sed y el cansancio), destacando en especial las muy loables palabras de nuestro camarada don Rodrigo, que parló sobre los Fideles Regi, los mercenarios de CAMARA (allí también presentes), los guerreros de la Mesnada del Lobo Negro de ACHA (cuyo hocico también asomaba entre los presentes, haciendo temblar de miedo a varios dellos) y todas las mesnadas que en el viejo y querido reyno de Aragón se empeñan quotidie en rememorar pasados tiempos de esplendor y sufrimiento, ganados a pulso sobre la grupa de los corceles o asiendo con furia la lanza, la espada, el mangual y el coltell al grito de ¡San Jorge y Aragón! Y habló también, naturalmente, don Francisco Oliver, declarando su mucho cansancio por las luengas jornadas de viaje e presentatio, y mayor satisfacción de verse arropado por tan nutrido plantel de bravos guerreros, prometiendo -como don Diego de Marsilla- grande deleite a quienes leyesen su romança y agradeciendo emocionado a todos su presencia et su apoyo. Tras lo cual despertaron de nuevo sus instrumentos los diablos de Lurte (que ansí vestidos parecían muxo menos diablos) y abrióse la concurrencia en busca de la palabra et la dedicación del buen Ferrolobo, que parescía transportado a otros tiempos y otras tierras. Tal vez a la Occitania de los penosos trabaxos de su amado don Diego de Marsilla. Et deste modo acabóse el acto. Entregó éste vuestro amanuense un ejemplar dedicado de su propia obra a don Francisco, rescibiendo dél con gran agradescimiento un ejemplar de la Promesa firmado de su mano et fuímonos todos muy contentos a trasegar unas copas de buen vino et cerveça a una próxima taberna en compañía del routier don Fadrique d’Enzíjar, cuyos rivaldos habían estado presentes en el acto y que non pierde ocasión tampoco de escanciar lo añejo cuando la ocasión lo requiere. Por nuestra parte, don Artal et un servidor de vuestras senyorías retirámonos pronto a nuestros feudos dexando al adalid almugávar en las arteras manos del paladín de la CAMARA, si bien acompanyados ambos de las sus esposas (donna Hadita et donna Mariadela de Tarraco), que sin duda non les dexarían excederse en la libación... Y assí como ocurrió helo contado a vuesas excelencias, como siempre lo hize et siempre lo seguire faziendo mientras Dios Nuestro Senyor tenga a bien permitírmelo. Dado en Zufaria Antica, en los idus de febrero del A.D. de 1208, a escasas fexas de las muy notables Bodas de Isabel de Segura en la Cibdad de Teruel...”



Enrique de Çaragoça



miércoles, 14 de mayo de 2008

C.A.M.A.R.A.

El album de fotos de la Compañía de Arqueros Medievales del Antiguo Reino de Aragón en su asistencia a la presentación de la novela.


el resto de las fotos

en

http://arc00twg.arcocamara.com/displayimage.php?album=113&pos=0




martes, 13 de mayo de 2008

Crítica de la Revista Literaria "NUEVA OPINIÓN" a la Promesa del almogávar


La promesa del almogávar (Francisco Oliver Jarque)

por Ana Gómez




Pocas veces ocurre que, al leer una novela, se realicen tantos descubrimientos. Sabemos que Teruel existe, pero no se suele conocer el importante papel que desempeñaron sus habitantes en una época tan importante como lo fue la Edad Media. Conocemos, unos más, otros menos, que existieron los Amantes de Teruel, incluso sabemos cuál fue su triste fin, pero ¿alguien se ha preguntado dónde estuvo y haciendo qué el fiel amante Diego de Marcilla mientras hacía fortuna para poder casarse con su amada?

La promesa del almogávar da respuesta a esta pregunta; quizá los hechos no fueron exactamente como nos los relata Francisco Oliver, pero seguramente fueron muy similares. Porque basta con comenzar su lectura para que este libro se convierta en una máquina del tiempo que nos lleva al siglo XIII.

De pronto aparecen ante nuestros ojos personas que, a pesar de tener costumbres tan distintas a las nuestras, sienten como nosotros, tienen motivaciones iguales a las que nos mueven hoy día y viven en un mundo duro, cambiante, donde las antiguas creencias se resisten a morir y dejar paso a la hegemonía de la Iglesia Católica. También descubrimos, como si lo estuviéramos viviendo, cómo los distintos dirigentes, cristianos y musulmanes, trataban de ampliar sus territorios. Y todos ellos, nobles, villanos, clérigos, son seres humanos como los demás; no hay héroes divinos, no hay malvados diabólicos, sólo personas.

Pero también se nos muestran aspectos de aquella época que, de conocerlos, normalmente lo hacemos sólo de forma superficial. Quiénes eran los trovadores, además de unos hombres que hacían canciones para las damas, quiénes los occitanos, cómo eran los musulmanes y, principalmente, quiénes eran los almogávares. Porque ellos son el gran descubrimiento, y lo son porque, de unos personajes apenas nombrados en los libros de historia, Francisco Oliver nos descubre sus tradiciones, sus costumbres, su enorme coraje y su gran importancia en el desarrollo de la historia de nuestro país.

Si se quiere vivir una gran aventura, una historia de amor, un viaje de descubrimiento en el tiempo y el espacio, hay que leer La promesa del almogávar. Después, además, habremos comprendido y aprendido a amar un poco más a nuestra tierra y a los lugares de ella que apenas conocemos, pero que tanta importancia han tenido en lo que hoy somos.




sábado, 10 de mayo de 2008

Amugabar Promise

Todo un detalle Lurteranos, me volvéis a dejar sin palabras. Y no os podéis ni imaginar lo larga que se me va a hacer la existencia, hasta que pueda oir la canción, 3 minutos 32 segundos de Promesa.
Que tengáis toda la suerte del mundo con vuestro nuevo disco.
Sois los mejores!
Gracias hermanos.

la promesa del almogavar

la promesa del almogavar


la promesa del almogavar